El deber de fundamentación de la sentencia como control de la aplicación de los precedentes judiciales

Resumen

El deber de motivación de las decisiones judiciales, valorado, sobre todo, después de la Ilustración, consiste en la garantía de los órganos jurisdiccionales contra actos de arbitrariedades, violadores de los derechos fundamentales. La previsión constitucional brasileña de este deber, unida a la consecuencia del respectivo incumplimiento, relativa a la nulidad, revelan la constitucionalización de una norma procesal, que se irradió sobremanera con la publicación del Código de Proceso Civil de 2015. La valoración de los precedentes judiciales, en la práctica forense, exige el establecimiento de balizas para que el trabajo intelectual resultante de la motivación no se desvanezca. Aunque se invoque un precedente judicial en la decisión, existe, también, la necesidad de indicar los motivos de hecho y de derecho en los que se basa dicha decisión. En el juicio, existe el arte de persuadir y, por esta razón, el nuevo orden procesal enumera varias hipótesis en las que no se considera una decisión judicial fundamentada, con miras a hacer más legítima la jurisdicción.